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Nota: Todos los parecidos a la realidad son pura casualidad o coincidencia ya que esta historia y los personajes han sido inventados.

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lunes, 23 de enero de 2012

PROLOGO (Angel Guardian)

Bueno, aquí está como prometí la nueva historia. Como ya comenté no tiene nombre aún así que espero que podáis ayudarme en eso. En fin, disculpen las faltas de ortografía y no sean muy duros con las críticas.




Cuando abro los ojos no recuerdo nada. Tengo frío, es lo único que sé. Abro los ojos con cuidado temiendo que la luz pueda dañarlos. Los colores van tomando formas, al principio desconcertantes, luego más conocidas. Parece que mis sentidos comienzan a reaccionar. Mis manos rozan la suave sábana sobre la que estoy envuelta, mi oído es capaz de percibir el canto de los pájaros en el exterior, leve en contraste con el ruido de los coches… ¿Coches? Me levantó con un espasmo. Mis ojos se acostumbran a la luz con rapidez y mis oídos se agudizan. En efecto, son coches.


Me asomo a la ventana de mi apartamento. Los automóviles circulan con velocidad por las carreteras formando tráfico. Los peatones esperan ansiosos a que el semáforo les de la señal de que es prudente cruzar, y los conductores, en cambio, desean con fervor la indicación verde en su favor, para continuar su camino. Todo es perfectamente normal. Calles grises de edificios altos y monótonos, carreteras por las que circulan los autos, largas avenidas cargadas de muchedumbre, aire polvoriento y contaminado, olor a gasolina. Una perfecta ciudad, normal y corriente para cualquiera. No para mí. Cierro la ventana contrariada. El interior del piso parece en orden, tal y como lo recordaba. Mi cama, completamente deshecha, cubierta por sábanas blancas de algodón y un edredón color granate. Un escritorio de metal, grande y perfecto para el estudio. Mi ordenador portátil de último diseño sobre este.


Miro el reloj instintivamente. Son las siete y media de la mañana. Tal vez todavía esté un poco dormida. Eso lo explicaría todo. Bajo las escaleras con cuidado, sumida en mis pensamientos, intentando no desviar mi atención a los, aun presentes, ruidos de coche. Cojo una taza honda y bonita, un suvenir de mi viaje a Seychelles, y vierto en ella el café caliente que sale de mi máquina de Nespresso, un poco anticuada, por cierto. Bebo el líquido con paciencia y calma, saboreándolo, justo como a mí me gusta, con mucho azúcar.


Entonces me dispongo a ducharme. Es domingo, y hay mucho por hacer y mucho que preparar. Mi vida en el instituto es un tanto monótona. Cómo todas las adolescentes de nuestra época, es lógico marcharse de casa a los quince años, para poder estudiar en institutos o universidades más grandes y populares. Eso es lo que hice yo. Hace dos años que vivo en este apartamento. No es mucho, la verdad, pero me he acostumbrado a él.


El agua caliente quema mi piel, dejándola completamente roja. Esa sensación termal me relaja. Intento olvidarme todos los  problemas de instituto que comenzarán a surgir a medida que avance el curso, los trabajos, notas y exámenes. Me centro en mi respiración pausada, y soy capaz de sentir cada molécula de oxígeno recorriendo todo mi cuerpo a través de la sangre. Decido vestirme con algo corriente, no muy especial, pues quiero reservar mi ropa nueva para dar una buena impresión a mis nuevos instructores y compañeros. Una camisa de color malva y unos vaqueros oscuros son la opción por la que me decanto, nada del otro mundo.


Vuelvo a mirar por la ventana, un poco más calmada. Coches. Todo sigue igual. Corro angustiada hasta mi tablet-movil y marco el número de mamá.


-El número al que llama no existe. Por favor, vuelva a marcar el teléfono en caso de error.


¿No existe? Qué significa esto. Lo marco de nuevo. Nada. Me seco las lágrimas con la manga de la camisa. Necesito respuestas. Salgo del apartamento con el bolso en la mano, algo temblorosa. ¿Dónde estoy? Este no es mi recinto; esta no es mi casa. No sé a quién preguntar. La calle está llena de perfectos desconocidos. Corro de un lado a otro, hasta que me doy cuenta de que estoy llamando demasiado la atención. Los peatones me miran, me señalan. Dejo de correr. Por un momento noto que mi corazón deja de latir; estoy segura de que estoy muerta. Pero entonces, ¿Cómo pueden verme? ¿Y el frío? ¿Y el miedo? Creo que los muertos no sienten esas cosas.


Me detengo en un extremo de la acera para examinar la situación con detenimiento. Soy una chica razonable, tiene que haber una explicación suficientemente lógica. Tal vez sea el escenario dónde se va a gravar una película, aunque creía que actualmente todo eran efectos especiales hechos a ordenador. Es posible que simplemente esté loca, completamente loca. Siento que mi cerebro no es capaz de pensar con claridad, que se bloquea. Tal vez esté soñando. No, demasiado real para ser un producto de mi imaginación. Me recuesto sobre una farola, respirando sonoramente. Busco indicios de mi vida, algo conocido, algo meramente familiar… nada. De repente mi escenario se emborrona. Las lágrimas me empañan los ojos, impidiéndome ver la realidad: estoy perdida, en un lugar que desconozco, sin mis padres ni mis amigos, solo extraños. Esta realidad ya no existe para mí. Este no es mi hogar, esta no es mi época. Ahora todo cobra sentido en mi retorcida y perturbada mente: He retrocedido en el tiempo.




Bueno, eso es todo por ahora. Ya publicaré nuevos capítulos en cuanto tenga un título, ah, y os recuerdo que esta história no tiene nada que ver con Hacia las puertas del Cielo. Espero que os halla gustado, espero vuestras críticas.

10 comentarios:

  1. Ummm...Interesante, veo que en vuestras historias aparecen personajes adolescentes, interesante opción... Me ha dejado muy inquietada la historia de esta muchacha. Un apunte positivo, para mi, son las descripciones que haces del entono que rodea al personaje. El detallismo excesivo no es bueno, pero si se suaviza un poco, consigues meter al lector dentro de la atmosfera que engloba al protagonista. Como ya os he dicho, me pasaré a ver que sorpresas puedo encontrarme.

    Salu2

    Jimena de la Almena

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    1. Muchísimas gracias Jimena, tu aportación y tus comentarios nos ayudan mucho, de verdad. Intentaré suavizar el detallismo en el próximo capítulo para que sea más ameno y simple.
      Aun así, ¿Podías aportar alguna idea para el nombre de esta historia?

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  2. de momento lo que he leído me ha enganchado.Por favor continuad así!!

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  3. Chicos la historia me ha parecido muy nteresante y la verdad es que me he quedado con ganas de continuar.Me alegra saber que hay gente joven con tantas inquietudes y sensibilidad. No dejeis de escribir, enhorabuena por este blog!!!

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    Respuestas
    1. Muchisimas gracias, Pamela. La verdad es que a mi también me está haciendo mucha ilusión escribir esta historia. Pronto, muy pronto, subiré el primer capítulo de Ángel Guardián, y solo adelanto que se llamará Iván, y que se conocerá a uno de los personajes clave de esta novela fantástica!!!
      Un besito :)

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  4. SEGUID ASÍ,ESTA ES LA JUVENTUD QUE HACE FALTA

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  5. Me maravilla descubrir tanto ingenio en un texto escrito por gente jovencísima. No dejes de escribir

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  6. ¡Muchas gracias, (Renovatio y a todos los que comentan), nos ayuda mucho que nos apoyéis tanto. ¡Seguiremos escribiendo y escuchando vuestros consejos y comentarios!

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    1. Enhorabuena por la iniciativa y seguid escribiendo, lo que he leido invita a seguir leyendo.

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  7. Muchas gracias, intentaremos subir más capítulos cuando tengamos tiempo para escribir sorry!!! :3

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