Bueno, aquí
os traigo el siguiente capítulo de Ángel Guardián.
He de decir
que me costó mucho escribirlo, ya que intenté hacerlo de forma realista, aunque
no lo he conseguido. Suena un poco religioso, pero es la única forma que
conozco de explicar el más allá.
Digamos que
este es el último capítulo antes de comenzar realmente la historia, basada en
el día a día de Tommy. Aquí se explican muchas cosas, todo comienza a tomar
forma. Espero vuestros comentarios y no seáis muy duros con las críticas, pues
es un contenido difícil de plasmar. Eso es todo por el momento, ¡Gracias por
leer! :)
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¿Dónde estoy? Me doy cuenta de que he vuelto a
empezar. Todo a mí alrededor es negro, completamente negro. Tengo miedo, tengo
frío, estoy tan confusa. Esta sensación de vacío no es agradable, me siento sola, más
sola que nunca. Mi cerebro no reacciona a mis súplicas, no me deja pensar. No
sé qué hacer, cómo actuar; por primera vez no puedo confiar en mi razón para
sostenerme, lo que me está ocurriendo no es lógico.
-¿Hay alguien? –se me ocurre preguntar. ¡Qué tonta!
¿Cómo va a haber alguien aquí?
El silencio comienza a hacerse soportable, supongo que
ya me he acostumbrado. Mis ojos se adaptan a la oscuridad, pero esto no hace
que pueda distinguir ni una sola figura racional a mí alrededor. El tiempo pasa
lento, no sé qué hacer, ni cuánto tiempo aguantaré sin perder completamente la
cabeza. Tal vez ya esté loca y este sea un efecto secundario, un engaño de mi
mente. No me sorprende.
-Triana –La voz se oye suave, cómo un susurro. El
corazón me late muy deprisa. Una lucecilla tenue comienza a tomar forme frente
a mí. No es más grande que una luciérnaga, pero sí más brillante–Triana
–repite.
-¿Qui… Quien eres? –Mi voz se quiebra, se me saca la
boca.
-Soy el oráculo. Vengo a predestinarte en tu nueva
vida.
-¿Oráculo? ¿Predestinarme? –No hablo, solo lo pienso,
pero mi voz resuena por toda la habitación ¿Qué estaba pasando?
-Estas muerta, Triana.
-¿Mu… muerta? –de nuevo mi voz se escucha sin
necesidad de articular palabras.
-Sí. Tu corazón falló mientras dormías, exceso de
estrés, supongo. Por suerte para ti, no fue una muerte muy dolorosa ni
traumática.
-Muerta… Estoy muerta –necesito analizar estas
palabras- Cómo puedo estarlo. Hoy he salido a la calle, he visto personas, no
estoy muerta, ¡No puedo estarlo!
Mi voz va aumentando de tono a medida que hablo. Las
lágrimas calientes y saladas ruedan por mis mejillas nublándome la vista.
-Tienes razón. No estás muerta. No todavía. No has
nacido, por lo tanto, no estás lo que se dice muerta. Pero, obviamente, tampoco
estás viva. Simplemente no existes.
-Esto es fruto de una pesadilla, una broma pesada, me
he vuelto loca. Tal vez esté ya ingresada en un manicomio.
-No, esto es real, Triana. Tienes que aceptarlo.
Un largo y molesto silencio. El oráculo vuelve a
hablar.
-No estás aquí por nada. Todavía puedes serle útil.
-¿Útil? ¿A quién?
-En el más allá no caben tantos muertos. Aquellos que
mueren jóvenes y todavía no han decidido que camino van a elegir, no pueden
bajar al infierno, pero tampoco entrar al paraíso. Simplemente se quedan ahí,
frente a las puertas del cielo, esperando, cómo almas en pena por toda la
eternidad…
Un escalofrío recorre mi espalda. Me tiemblan las
piernas y caigo al suelo, un suelo que ni siquiera puedo ver ni notar,
simplemente algo que me sujeta.
-Entonces… has venido a llevarme allí…
-No. Cómo ya he dicho, a él todavía puedes serle de
utilidad. Vengo a contarte tu destino. Nacerás dentro de ciento veintiséis
años, el doce de febrero, bajo el nombre de Triana Vargas. Vivirás una infancia
normal, desarrollándote adecuadamente. Tu salud será correcta y no enfermarás
nunca, gracias a las nuevas vacunas descubiertas. Morirás un trece de agosto a
la edad de diecisiete años.
-¿Có…Cómo sabes…
-Soy el oráculo, recuerdas. Este es tu destino, y se
ha cumplido. El tiempo no existe. No hay un antes y un después, no hay nada que
no sea lo que él dice o lo que él ordena.
-¿Quién es él? Te refieres a Dios.
-No. Dios es padre del cielo y de la tierra. De los
hombres, de las mujeres, de los animales y de todos los seres. Él es dueño del
destino. Dueño de las almas de las personas.
-Entonces, ¿Hablas de Satán?
-No, Satán es jefe del infierno y de los ángeles que
se rebelaron contra el Señor. El diablo castiga a las almas que han pecado. Él
es diferente, él tiene otro poder… Él es el Querubín que antes fue mortal, él
gobierna el destino de la gente, juega con el tiempo y con las vidas ajenas.
Todos vosotros no sois más que marionetas movidas por los hilos de algo
inexplicable, inexistente para vosotros. No importa cuánto trabajes, te
esfuerces, tu lealtad o tu buena fe. No sirve de nada, pues si él pronostica
para ti una vida de sufrimiento y dolorosas pérdidas, no podrás librarte. Pero
él no es tan malo. El gobierna las almas de las personas puras para evitar la
muerte que ha pronosticado; es una segunda oportunidad. Tu muerte podía haberse
evitado, pero no pudo hacer nada.
-¿Quién? ¿Quién es ese él? –Mi cabeza va a explotar-
¿De qué estás hablando? ¿Cómo podía haberse evitado mi muerte?
El oráculo niega con la cabeza.
-Demasiadas preguntas. Soy el oráculo, predigo el
futuro y el pasado de los mortales, pero solo respondo a una pregunta. ¿Quieres
cuestionar ahora o más tarde?
-Más tarde…
-Bien. Tu ángel guardián falló en su tarea de
protegerte, por lo tanto, moriste muy joven. Ahora él te brinda otra
oportunidad. De propone vivir la vida de nuevo, aun siglo antes de tu propio
nacimiento. Te propone abrirte las puertas del cielo, siempre y cuando realices
con éxito la tarea encomendada.
-¿Qué tarea? –Mi corazón continúa latiendo muy
deprisa, pero ya no lloro. No entiendo lo que pasa. Esto no puede ser real.
-Ahora eres un ángel, Triana. Mi misión es prepararte
para lo que pasará, pero solo tengo esta noche. Así que escúchame. En esta
ciudad, en el instituto Ángel Santos, estudia un muchacho de tu edad. Él morirá
el veintiuno de mayo del año próximo, a las seis y doce minutos de la tarde,
junto a dos jóvenes más. Uno de ellos eres tú. La tarea encomendada por él para
ti es evitar la muerte de ese muchacho, sin afectar al destino del otro chico.
Si lo consigues, habrás cumplido con tu misión cómo Ángel Guardián, y serán
abiertas para ti las puertas del cielo.
-¿Pero cómo sabré de quién se trata? Seguro que hay
muchos jóvenes en ese instituto.
-Ese es otro juego del destino. No puedo decirte quién
será, pues él considera que debes averiguarlo por ti misma. Pero te diré una
cosa, todavía espero que me hagas la pregunta definitiva, tras esto
desapareceré. Así que piénsalo bien, es la última cosa que podrás saber acerca
de tu futuro.
Pienso en preguntarle acerca de mis padres, de mi
ángel guardián. Pienso en preguntarle si todo saldrá bien, si conseguiré
hacerme un hueco en el cielo. Pero temo que me diga que no.
-Oráculo, ya tengo mi pregunta. ¿Qué dos jóvenes
estarán conmigo cuando suceda el accidente?
-Aquel que tiene los ojos de agua y el cabello de
noche; y aquel cuya piel es dorada y es capaz de sanar las heridas del mundo
con su sonrisa sincera. Ahora sé valiente, chica, no le cuentes a nadie lo que
pasa, ni reveles el secreto de él. Vive la vida conforme a esta época, anterior
a la tuya, acostúmbrate, haz amigos, enamórate, vive de nuevo. Siempre y cuando
seas capaz de dejarlos cuando llegue el momento de partir. Cuenta los días para
la fecha y tenlo todo preparado, el destino de un muchacho y toda tu eternidad
están en juego. Y no lo olvides nunca, el destino es caprichoso, nada se puede
hacer contra él, no te aferres ciegamente a tus sueños, no pueden cambiarlo…
Y desaparece, dejándome sola en la inmensa oscuridad,
con la sangre helada y más confusa que nunca.
Resulta algo inquietante
ResponderEliminarEl mejor capitulo del blog! Me encanta esta historia, me encanta este personaje y me encanta tu forma de escribir. Este es un episodio muy llamativo, hablas de la muerte, del mas alla con mucho realismo. Enhorabuena
ResponderEliminares evidente que sois amantes de la lectura,eso ya se merece una felicitación.enhorabuena por haber emprendido esta aventura,os deseo muchas horas de placer y evasión.en plena adolescencia engancharos a estas dos aficiones (lectura y escritura) es lo mejor que os ha podido pasar.
ResponderEliminarAngel Guardian:felisitaciones
ResponderEliminar¡Muchas gracias por vuestro apoyo! Me animais mucho con vuestros comentarios. Vereis como las cosas se van aclarando conforme vallais avanzando en la historia :) Salu2
ResponderEliminareste blog resulta algo confuso,yo sigo con más interés la historia del angel guardian pero a veces no sé si no habeis subido más capitulos.Hay otra cosa que no entiendo y es por que una de las historias se llama como el titulo del blog,eso lleva a confusiones,además quien escribe con el titulo del blog juega con ventaja.otra cuestión se puede saber vuestra edad?
ResponderEliminarJaja, claro. Es normal que te confundas, pues el blog es algo extraño, sobre todo la manera en la que está estructurado (debido a las dos historias). Pero creo que si únicamente te guías por el color puedes lograr situarte. Gracias por el comentario a Ángel Guardián, pues justamente soy yo la escritora de la historia. No creo que debas darle mucha importancia al hecho de que el blog se llame como una de las historias,¡Yo por lo menos no se la doy! Creo que eso es una pequeña ventaja, sí, pero que no contribuye al verdadero contenido del texto.
EliminarSobre lo de tu respuesta, tenemos catorce años los dos, aunque como yo soy de diciembre soy un poco más pequeña. ¡Gracias por tus críticas, nos ayudarán a mejorar!