-Perdón
por haber llegado tarde, no sabia que empezamos hoy.
Me
recordó que era muy despistado y todos nos pusimos a reír. A lo que
Melissa dijo:
-Pasa
Mark hay que ver lo despistado que eres y siéntate en esa silla que
esta libre. Con un tono de preocupación.
Después
ocurrió lo de siempre, los profesores dicen como se llaman, nosotros
como nos llamamos, además de exponer lo que haríamos en esa materia
este mismo trimestre y preguntarnos lo que habíamos hecho este
verano a la que yo respondería con una respuesta ficticia,
finalmente cuando acaban de resumir eso en unos 25-30 minutos nos
dejan el resto de la hora de la materia libre.
La
primera hora que estuvimos con Melissa que a pesar de que no fuera
hora de su asignatura estuvimos con ella ya que era nuestra tutora.
Acaba su presentación, duró más o menos unos 35 minutos porque
hizo todo lo comentado anteriormente y me pongo a hablar con Mark:
-Hola,
¡Cuanto tiempo!-Dije con mucha alegría ya que llevaba 3 meses sin
verlo.
-Si,
ya ves
-¿Qué
tal todo?
-Bien,
ya te contare cuando estemos todos juntos.¿Y a ti?.Esa pregunta me
hizo pensar que tenia que decir algo ficticio para quedar bien y así
ocultar el penoso y el aburrimiento extremo sufrido por las
vacaciones.
-Bien
ya te contaré en el patio.-Respondí con gran falsedad
-¡Me
alegro!
Mientras
hablamos oímos el timbre, ahora toca la hora de matemáticas. Cogí
mi silla y me puse en mi sitio, llega Edurne, nuestra profesora de
matemáticas y hicimos lo mismo que en la anterior clase pero en esta
duró menos ya que Edurne ya no sabia lo que preguntarnos y se puso
con se ordenador Apple.
Nosotros
en cambio como no podemos utilizar el móvil porque en el instituto
esta prohibido y menos traer un ordenador entonces seguí hablando
Mark:
-¿Has
visto a alguna de las chicas?.Pregunté con curiosidad.
-Si.
Afirmó moviendo la cabeza. A Inés la ví el otro día en el autobús
cuando me dirijia hacia los cines Lys del centro y estuvimos hablando
un poco. Añadió. Yo entusiasmado le pregunto:
-Y,
¿Hacía dónde se dirigía?
-No
se, creo que se iba hacia el Corte Inglés a comprarse ropa con su
madre.
-Y,
¿Te dijo algo?
-Si,
pero nada con importancia. Me afirmó sinceramente. Yo le creí.
-Vale,
yo el otro día, de lejos vi a Gema en el heladería de la esquina
de mi casa comiéndose un helado y le salude pero nada más. Ah, ¿Te
has dado cuenta de la chica nueva que hay en clase?
-Si,
la he visto nada más entrar.
-Pos
yo me acabo de dar cuenta. Y nos pusimos a reír.
-No,
de verdad me acabo de dar ahora cuenta, es un poco rara,¿No?
-No
lo se, pero me da pena, esta como apartada, como nosotros.
-Va,
no seas tan pesimista. Acto seguido nos pusimos a reír otra vez.
-¡Pero
tan rara como yo no es! Señale.
Tras
las presentaciones de dos profesores sonó el timbre y por lo tanto
fuimos a coger nuestros almuerzos para irnos al patio y
reencontrarnos con ellas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario