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Nota: Todos los parecidos a la realidad son pura casualidad o coincidencia ya que esta historia y los personajes han sido inventados.

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lunes, 23 de enero de 2012

Prólogo (Hacia las puertas del cielo)

Comencé como otro año cualquiera un nuevo curso en el instituto Lluis vives en una ciudad con clima mediterráneo,Valencia, la tierra de las flores, la tierra del color, la tierra de las fiestas, la tierra del amor, demasiado vista y desgastada para mí, por lo tanto aburrida. Este año pensé que iba a ocurrir lo de siempre ya que mi vida no tenia demasiadas variaciones, mi vida era aburrida, completamente sosa igual que yo, así que en este nuevo curso quería descubrir algo nuevo y cambiar mi forma de ser, porque me describo como una persona inteligente, muy buen estudiante pero..... sin vida social, el típico marginado que la gente solo le pregunta en clase para aprovecharse de él y que esta en una esquina y mira como la gente se divierte y dan el acto de la comunicación entre ellos.

Hace un tiempo vi un comentario en Internet que me impactó y no se si es verdadero o un comentario falso con buenos argumentos... Ahora viene mi pregunta: ¿Las personas inteligentes no son felices? quería comprobarlo así que tecleé en Google: ¿Si eres listo no eres feliz? Me informé y habían varios casos... desde gente como yo (estudiantes que los tienen de lado y no les gusta su vida, le ven a todo el lado negativo y pensaron en suicidarse) hasta distintos científicos que eran muy inteligentes, ricos, tenían varias esposas pero no eran felices y acabaron suicidándose.


Yo la verdad es que soy un claro ejemplo del número uno que he dado anteriormente y quiero saber si esto me pasará durante el resto de mi vida y en un momento dado acabaré igual que las personas mencionadas: cortándome las venas en un baño cerrando, tomándome varias pastillas o simplemente tirándome desde un edificio vertiginoso o una cima demasiado alta como para ver el suelo y acabar estrellándose en el.


Esa pregunta me siguió perturbándome en varios momentos hasta que dí con mi solución, vivir más la vida y hacer cosas que nunca haría.


Por lo tanto como ya era tarde y mañana me tocaba a las 8:15 ir al instituto para empezar un curso nuevo, me tendría que despertar pronto, sobre las 7:20. Entonces oí una voz que me llamaba, era mi madre que me decía que tenía que ir a cenar:


-¡¡Diego, Diego la cena ya esta!!-Dijo alegremente porque seguramente me iba a hacer las preguntas de todos los años a las que yo respondería con un si o un no.


-¡Vale ya voy mamá!-Dije con desgana.


-Hoy he preparado pechuga de pollo con verduras salteadas.
La comida estaba bastante bien, no era una de mis preferidas pero como era la cena no tenía que contener muchos hidratos de carbono.


-Que bien.-Respondí para que se alegrara.


-Gracias hijo, ¿tienes nervios de ir a un nuevo curso?
 Ahí iba una de sus primeras preguntas monótonas de todos los años. Yo ya me sabía las respuestas: Si, No, Si, Si y por última vez No.


-Si


-Cuando yo era pequeña también solía tener nervios el primer día del curso,¿Te despertarás tarde?


-No. -Y añadí- Es el primer día de clase y no quiero legar tarde, pondré la alarma de mi móvil.


-¿Tienes ganas de ver a tus amigos?


-Si. Añadí con desgana y pensé que ya faltaría poco.


Hizo una breve pausa. -Mientras yo estaba cortando la pechuga de pollo que parecía seca en varios trozos dijo:


-Que mayor estas hecho ya, y parecía que ayer eras un bebé y ahora estas hecho un hombretón.


Algo a lo que no contesto porque me parece algo que todas las madres dicen, así que proseguí comiendo mi pechuga de pollo seca.


-¿Te pondrás las zapatillas nuevas?. -Dijo con cierto entusiasmo.


-Sí. -Ya solo quedaba una pregunta.


-¿Este año harás algo diferente?
 En esta pregunta de todos los años contestaba que no pero como se que le encanta fisgonear en mis asuntos y quería ser o hacer algo diferente para cambiar mi forma de ser dije:


-No.


-Pues valla. Entonces pensé << a la, no responderé a una de esas preguntas de mamá>>


Así que acabo de comer mis verduras salteadas , bebo un vaso de agua , recojo un poco la mesa y le digo:-La cena a estado muy buena. Para cerrar la conversación y agradecérselo. Entonces me dirijo al baño para lavarme los dientes.


Me voy a la cama con gran ilusión por mañana de encontrarme con mis amigos. Mi mejor amigo Mark desde hace ya 2 años, Inés una amiga que hice a mediados del curso pasado y Gema la mejor amiga de Inés. Tenia muchas ganas de hablar con ellos sobre nuestro verano cada uno. Me acuesto y pienso sobre como saludar a mis amigos, que decirles, en fin tengo muchos nervios entonces, llegó un momento en que mi mente no recuerda más, seguramente porque me dormí.

5 comentarios:

  1. Oye, una prefunta ¿EL que escribe es un chico o una chica? Es por saberlo, no se si hablar dirijiendome en masculino o en femenino. Ah, por cierto, la historia está muy bien, aunque quiero leer la otra, la que aun no tiene título.

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  2. Esta historia la cuento yo, Lian, el chico y la otra la cuenta Lidia, como veo que vais a tener problemas al hablar con otros lo pondre en una entrada nueva donde especifiquemos más.

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  3. Lian! Sólo puedo decirte una cosa: Menudos primeros párrafos te has marcado. Son demasiado, como diría, pesimistas para mi gusto. Aunque he de reconocer que en la novela que yo escribo de ese tipo abundan. El comienzo me recurda ligaramente a una que escribí hace mucho, pero que nunca llegué a acabar. De todas formas esta bien planteado: unos primeros párrafos impactantes y luego las preguntas de todos los años, bien, me gusta.

    A ver que escribes la próxima vez

    Salu2

    Jimena de la Almena.

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  4. Gracias, de vez en cuando nosotros nos pasaremos tambien por tu blog a leer tu historia haber si nos engancha.

    Lidia y Lian

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